Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos

 

La esquizofrenia es un trastorno mental complejo del que no se conocen las causas. Entre los factores más mencionados por los científicos destacan influencias genéticas, traumas (lesiones) en el cerebro durante el parto o poco después del nacimiento, así como los efectos del aislamiento social y/o la tensión. En algunos casos, el uso de ciertas drogas, como el cannabis, puede ser también otro factor relacionado. No obstante, por ahora sigue sin identificarse ningún factor individual como único causante de la esquizofrenia.

Se trata de un trastorno de tipos psicótico, por lo que el contacto con la realidad resulta defectuoso. Las personas con esquizofrenia sufren trastornos en sus procesos de pensamiento que producen alucinaciones, delirios, pensamiento desordenado y formas peculiares de hablar o de comportarse. Los síntomas afectan a la capacidad del individuo de relacionarse con los demás, y a menudo las personas con esquizofrenia se apartan del mundo que les rodea.

Es uno de los trastornos más incapacitantes que existe. Los primeros signos de la esquizofrenia suelen aparecer en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta.

Se tiende a creer que los esquizofrénicos son peligrosos, y de hecho pueden llegar a serlo, pero la mayoría de las veces sólo durante la fase aguda de la enfermedad. La verdad es que las personas con esquizofrenia tienen muchas más probabilidades de ser víctimas de actos violentos o delictivos que de cometerlos.

La esquizofrenia resulta muy angustiosa para todas las personas implicadas. La familia y los amigos se ven gravemente afectados por los efectos que la esquizofrenia causa en su ser querido y por la carga de tener que atenderle. Hacer frente a los síntomas de la esquizofrenia puede ser especialmente difícil para los parientes y amigos, que recuerdan cómo era su ser querido antes de caer enfermo.

Cabe mencionar que a diferencia de lo que muchas personas piensan, la esquizofrenia NO está causada por la falta de cariño de los padres o una escasa fuerza de voluntad.

Desgraciadamente, la mayoría de pacientes esquizofrénicos necesitará tratamiento durante el resto de su vida. Ello significa que perderán oportunidades profesionales, relaciones estables y amistades. Debido a la falta de comprensión pública, las personas con esquizofrenia a menudo se sienten aisladas y estigmatizadas y pueden mostrarse reacias a hablar de su dolencia o ser incapaces de hacerlo.

 

La esquizofrenia afecta al 1 ó 2 por ciento de las personas. La enfermedad está presente en todo el mundo y su incidencia (es decir, el número de casos de la enfermedad) es parecida en países y culturas diferentes. Hombres y mujeres presentan el mismo riesgo de desarrollar el trastorno, pero mientras la enfermedad tiende a hacer aparición en los hombres entre los 16 y los 25 años de edad, en el caso de las mujeres se empieza a tener síntomas entre los 25 y los 30 años.

Si se toman regularmente y conforme a lo prescrito, los fármacos y otros tratamientos contra la esquizofrenia pueden ayudar a reducir y controlar los síntomas. Además, la aparición de los antipsicóticos atípicos, o de segunda generación, ha supuesto la disminución de efectos secundarios, sobretodo los molestos temblores que provocan los antipsicóticos clásicos.

No obstante, en algunas personas los tratamientos disponibles no surten efecto, o puede que los pacientes los interrumpan antes de tiempo debido a efectos secundarios desagradables, como el aumento de peso, o por intolerancia a la medicación. Incluso cuando el tratamiento es eficaz, los pacientes a menudo encuentran difícil seguirlo de forma continuada.  

El abuso de drogas es una preocupación habitual entre los familiares del enfermo. Algunos consumidores de estupefacientes muestran síntomas muy similares a los de los esquizofrénicos, y a menudo los enfermos de esquizofrenia son tomados por drogodependientes. Además, las personas con esquizofrenia suelen abusar del alcohol y/o las drogas y pueden reaccionar muy mal ante determinados estupefacientes. El consumo de drogas puede reducir también la eficacia del tratamiento.

Estimulantes como las anfetaminas y la cocaína o drogas como la marihuana y la PCP (polvo de ángel) pueden provocar problemas graves y un empeoramiento de los síntomas. El consumo de estupefacientes puede reducir también las probabilidades de que los pacientes sigan el plan de tratamiento recomendado por el médico.

La forma más habitual de abuso de drogas que se ha observado en las personas con esquizofrenia es la adicción a la nicotina como consecuencia del consumo de tabaco. Los enfermos de esquizofrenia son tres veces más proclives a fumar que el resto de la población. El efecto reforzante de la nicotina podría ser explicado por la liberación de dopamina, lo que permite enlazar con la teoría dopaminérgica de la esquizofrenia. No obstante, la relación entre el tabaco y la esquizofrenia es compleja y fumar tiende a interferir en la respuesta del paciente a la medicación. Ello significa que un paciente que fuma puede necesitar dosis más elevadas de medicación antipsicótica.

 


 

Criterios DSM-IV para el diagnóstico de Esquizofrenia

A. Síntomas característicos: Dos (o más) de los siguientes, cada uno de ellos presente durante una parte significativa de un período de 1 mes (o menos si ha sido tratado con éxito):

1. Ideas delirantes
2. Alucinaciones
3. Lenguaje desorganizado (p. ej., descarrilamiento frecuente o incoherencia)
4. Comportamiento catatónico o gravemente desorganizado
5. Síntomas negativos, por ejemplo, aplanamiento afectivo, alogia o abulia

Nota: Sólo se requiere un síntoma del Criterio A si las ideas delirantes son extrañas, o si las ideas delirantes consisten en una voz que comenta continuamente los pensamientos o el comportamiento del sujeto, o si dos o más voces conversan entre ellas.

B. Disfunción social/laboral: Durante una parte significativa del tiempo desde el inicio de la alteración, una o más áreas importantes de actividad, como son el trabajo, las relaciones interpersonales o el cuidado de uno mismo, están claramente por debajo del nivel previo al inicio del trastorno (o, cuando el inicio es en la infancia o adolescencia, fracaso en cuanto a alcanzar el nivel esperable de rendimiento interpersonal, académico o laboral).

C. Duración: Persisten signos continuos de la alteración durante al menos 6 meses. Este período de 6 meses debe incluir al menos 1 mes de síntomas que cumplan el Criterio A (o menos si se ha tratado con éxito) y puede incluir los períodos de síntomas prodrómicos y residuales. Durante estos períodos prodrómicos o residuales, los signos de la alteración pueden manifestarse sólo por síntomas negativos o por dos o más síntomas de la lista del Criterio A, presentes de forma atenuada (p. ej., creencias raras, experiencias perceptivas no habituales).

D. Exclusión de los trastornos esquizoafectivo y del estado de ánimo: El trastorno esquizoafectivo y el trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos se han descartado debido a: 1) no ha habido ningún episodio depresivo mayor, maníaco o mixto concurrente con los síntomas de la fase activa; o 2) si los episodios de alteración anímica han aparecido durante los síntomas de la fase activa, su duración total ha sido breve en relación con la duración de los períodos activo y residual.

E. Exclusión de consumo de sustancias y de enfermedad médica: El trastorno no es debido a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia (p. ej., una droga de abuso, un medicamento) o de una enfermedad médica.

F. Relación con un trastorno generalizado del desarrollo: Si hay historia de trastorno autista o de otro trastorno generalizado del desarrollo, el diagnóstico adicional de esquizofrenia sólo se realizará si las ideas delirantes o las alucinaciones también se mantienen durante al menos 1 mes (o menos si se han tratado con éxito).

Clasificación del curso longitudinal:

Episódico con síntomas residuales interepisódicos (los episodios están determinados por la reaparición de síntomas psicóticos destacados): especificar también si: con síntomas negativos acusados

Episódico sin síntomas residuales interepisódicos: Continuo (existencia de claros síntomas psicóticos a lo largo del período de observación): especificar también si: con síntomas negativos acusados

Episodio único en remisión parcial: especificar también si: con síntomas negativos acusados

Episodio único en remisión total

Otro patrón o no especificado

Menos de 1 año desde el inicio de los primeros síntomas de fase activa

Criterios para el diagnóstico de Tipo paranoide

Un tipo de esquizofrenia en el que se cumplen los siguientes criterios:

A. Preocupación por una o más ideas delirantes o alucinaciones auditivas frecuentes.

B. No hay lenguaje desorganizado, ni comportamiento catatónico o desorganizado, ni afectividad aplanada o inapropiada.

Codificación del curso de la esquizofrenia:

.x2 Episódico con síntomas residuales interepisódicos
.x3 Episódico con síntomas residuales no interepisódicos
.x0 Continuo
.x4 Episodio único en remisión parcial
.x5 Episodio único en remisión total
.x8 Otro patrón o no especificado
.x9 Menos de 1 ano desde el inicio de los primeros síntomas de fase activa

Criterios para el diagnóstico de Tipo desorganizado

Un tipo de esquizofrenia en el que se cumplen los siguientes criterios:

A. Predominan:

1. Lenguaje desorganizado
2. Comportamiento desorganizado
3. Afectividad aplanada o inapropiada

B. No se cumplen los criterios para el tipo catatónico.

Codificación del curso de la esquizofrenia:

.x2 Episódico con síntomas residuales interepisódicos
.x3 Episódico con síntomas residuales no interepisódicos
.x0 Continuo
.x4 Episodio único en remisión parcial
.x5 Episodio único en remisión total
.x8 Otro patrón o no especificado
.x9 Menos de 1 ano desde el inicio de los primeros síntomas de fase activa

Criterios para el diagnóstico de Tipo catatónico

Un tipo de esquizofrenia en el que el cuadro clínico está dominado por al menos dos de los siguientes síntomas:

1. Inmovilidad motora manifestada por catalepsia (incluida la flexibilidad cérea) o estupor
2. Actividad motora excesiva (que aparentemente carece de propósito y no está influida por estímulos externos)
3. Negativismo extremo (resistencia aparentemente inmotivada a todas las órdenes o mantenimiento de una postura rígida en contra de los intentos de ser movido) o mutismo
4. Peculiaridades del movimiento voluntario manifestadas por la adopción de posturas extrañas (adopción voluntaria de posturas raras o inapropiadas), movimientos estereotipados, manierismos marcados o muecas llamativas
5. Ecolalia o ecopraxia

Codificación del curso de la esquizofrenia:

.x2 Episódico con síntomas residuales interepisódicos
.x3 Episódico con síntomas residuales no interepisódicos
.x0 Continuo
.x4 Episodio único en remisión parcial
.x5 Episodio único en remisión total
.x8 Otro patrón o no especificado
.x9 Menos de 1 año desde el inicio de los primeros síntomas de fase activa

Criterios para el diagnóstico de Tipo indiferenciado

Un tipo de esquizofrenia en que están presentes los síntomas del Criterio A, pero que no cumple los criterios para el tipo paranoide, desorganizado o catatónico.

Codificación del curso de la esquizofrenia:

.x2 Episódico con síntomas residuales interepisódicos
.x3 Episódico con síntomas residuales no interepisódicos
.x0 Continuo
.x4 Episodio único en remisión parcial
.x5 Episodio único en remisión total
.x8 Otro patrón o no especificado
.x9 Menos de 1 año desde el inicio de los primeros síntomas de fase activa

Criterios para el diagnóstico de Tipo residual

Un tipo de esquizofrenia en el que se cumplen los siguientes criterios:

A. Ausencia de ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado y comportamiento catatónico o gravemente desorganizado.

B. Hay manifestaciones continuas de la alteración, como lo indica la presencia de síntomas negativos o de dos o más síntomas de los enumerados en el Criterio A para la esquizofrenia, presentes de una forma atenuada (p. ej., creencias raras, experiencias perceptivas no habituales).

Codificación del curso de la esquizofrenia:

.x2 Episódico con síntomas residuales interepisódicos
.x3 Episódico con síntomas residuales no interepisódicos
.x0 Continuo
.x4 Episodio único en remisión parcial
.x5 Episodio único en remisión total
.x8 Otro patrón o no especificado
.x9 Menos de 1 año desde el inicio de los primeros síntomas de fase activa

 

TRASTORNO DELIRANTE

 

El trastorno delirante es un trastorno de tipo psicótico en el cual, la persona percibe de manera anormal y alterada el mundo exterior e interior, por lo que muchas veces resulta difícil la comunicación con quienes le rodean.

La principal característica esencial del trastorno delirante es la presencia de una o más ideas delirantes que deben persistir durante, al menos, un mes. La idea delirante es una idea falsa sostenida bajo negación de toda evidencia. Es una idea absurda y fija, que ocupa todo el campo de la conciencia y no es correspondida por las personas que conviven en el mismo entorno social y cultural de esa persona.

Las ideas delirantes suelen dividirse en función de su contenido. Los tipos más frecuentes son los siguientes (según DSM-IV):

Tipo erotomaníaco: ocurre cuando el tema principal de la idea delirante consiste en el pensamiento de que otra persona está enamorada del sujeto. La idea suele referirse más a un amor idealizado, que a un amor de atracción sexual. Normalmente, la persona sobre la que recae la idea ocupa un status superior, aunque también puede ser un auténtico desconocido. Pocas veces la idea delirante se mantiene en secreto, ya que es más común que el sujeto intente ponerse en contacto con la persona objeto de dicha idea, por ejemplo, a través de cartas o regalos.

Tipo de grandiosidad: la idea principal de este delirio consiste en que la persona cree que tiene un talento extraordinario, o de haber hecho un descubrimiento importante. Con menor frecuencia, puede aparecer la idea delirante de tener una relación con alguien importante o bien dichas ideas también pueden tener un contenido religioso.

Tipo celotípico: el tema central de esta idea delirante es que la pareja tiene un amante o es infiel. Esta idea se apoya sobre inferencias erróneas apoyadas en pequeñas pruebas, como por ejemplo, manchas en las sábanas. El sujeto con esta idea intenta intervenir en la fidelidad imaginada, como por ejemplo, investigando al amante o agrediendo a la pareja.

Tipo persecutorio: este subtipo se refiere a la creencia del sujeto de que está siendo perseguido, engañado, espiado, envenenado, drogado, u obstruido en la consecución de sus metas a largo plazo. Normalmente, el núcleo de la idea es alguna injusticia que debe ser remediada mediante alguna acción legal y la persona puede enzarzarse en repetidos intentos para obtener alguna satisfacción legal. Estas personas son, a menudo, irritables y pueden reaccionar contra los que creen que les están haciendo daño.

Tipo somático: en este subtipo, la idea delirante se refiere a funciones o sensaciones corporales. Las ideas más habituales son la convicción de que el sujeto emite un olor insoportable por la piel, la boca, el recto o la vagina. También puede creer que tiene algún parásito interno o que en algunas partes del cuerpo tiene malformaciones o bien que hay partes del cuerpo que no funcionan.

Tipo mixto: este subtipo se aplica cuando no hay ningún tema que predomine sobre otro.

Tipo no especificado: se aplica cuando la creencia dominante no puede ser determinada con claridad o bien cuando la idea no está descrita en los otros tipos de específicos. Por ejemplo, cuando la idea autorreferencial no tiene un componente importante de persecución o grandeza.

 

Criterios diagnósticos DSM-IV Trastorno Delirante

A. Ideas delirantes no extrañas (p. ej., que implican situaciones que ocurren en la vida real, como ser seguido, envenenado, infectado, amado a distancia o engañado por el cónyuge o amante, o tener una enfermedad) de por lo menos 1 mes de duración.

B. Nunca se ha cumplido el Criterio A para la esquizofrenia. 

Nota: En el trastorno delirante puede haber alucinaciones táctiles u olfatorias si están relacionadas con el tema delirante.

C. Excepto por el impacto directo de las ideas delirantes o sus ramificaciones, la actividad psicosocial no está deteriorada de forma significativa y el comportamiento no es raro ni extraño.

D. Si se han producido episodios afectivos simultáneamente a las ideas delirantes, su duración total ha sido breve en relación con la duración de los períodos delirantes.

E. La alteración no es debida a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia (p. ej., una droga o un medicamento) o a enfermedad médica.

Tipo (en base al tema delirante que predomine):

Tipo erotomaníaco: ideas delirantes de que otra persona, en general de un status superior, está enamorada del sujeto.

Tipo de grandiosidad: ideas delirantes de exagerado valor, poder, conocimientos, identidad, o relación especial con una divinidad o una persona famosa.

Tipo celotípico: ideas delirantes de que el compañero sexual es infiel.

Tipo persecutorio: ideas delirantes de que la persona (o alguien próximo a ella) está siendo perjudicada de alguna forma.

Tipo somático: ideas delirantes de que la persona tiene algún defecto físico o una enfermedad médica.

Tipo mixto: ideas delirantes características de más de uno de los tipos anteriores, pero sin predominio de ningún tema.

Tipo no especificado

 

 

TRASTORNO ESQUIZOFRENIFORME

El trastorno esquizofreniforme es muy similar a la esquizofrenia, pero difiere en su duración, superior a 1 mes pero inferior a 6 meses.

Tampoco se requiere la existencia de discapacidad social u ocupacional durante su duración.


Criterios para el diagnóstico de Trastorno esquizofreniforme

A. Se cumplen los Criterios A, D y E para la esquizofrenia.

B. Un episodio del trastorno (incluidas las fases prodrómica, activa y residual) dura al menos 1 mes, pero menos de 6 meses. (Cuando el diagnóstico debe hacerse sin esperar a la remisión, se calificará como "provisional".)

Especificar si:

Sin características de buen pronóstico

Con características de buen pronóstico: indicadas por dos (o más) de los siguientes ítems:

1. Inicio de síntomas psicóticos acusados dentro de las primeras 4 semanas del primer cambio importante en el comportamiento o en la actividad habitual
2. Confusión o perplejidad a lo largo del episodio psicótico
3. Buena actividad social y laboral premórbida
4. Ausencia de aplanamiento o embotamiento afectivos 

 

 

TRASTORNO ESQUIZOAFECTIVO

 

Este trastorno se caracteriza por la aparición de episodios psicóticos y trastornos del estado de ánimo de forma recurrente.

Las manifestaciones de ambos tipos de síntomas, esquizofrénicos y afectivos, son claras y destacadas y se presentan simultáneamente o con un plazo de pocos días entre unos y otros, dentro del mismo episodio de la enfermedad, y cuando, como consecuencia de lo anterior, el episodio de enfermedad no satisface las pautas ni de esquizofrenia ni de episodio depresivo o maníaco. Es frecuente, por ejemplo, que los esquizofrénicos presenten síntomas depresivos tras un episodio psicótico.

Para poder realizar su diagnóstico es necesario experimentar episodios psicóticos durante al menos dos semanas sin que se hayan experimentado trastornos afectivos.

 

Criterios para el diagnóstico de Trastorno esquizoafectivo

A. Un período continuo de enfermedad durante el que se presenta en algún momento un episodio depresivo mayor, maníaco o mixto, simultáneamente con síntomas que cumplen el Criterio A para la esquizofrenia.

Nota: El episodio depresivo mayor debe incluir el Criterio A1: estado de ánimo depresivo.

B. Durante el mismo período de enfermedad ha habido ideas delirantes o alucinaciones durante al menos 2 semanas en ausencia de síntomas afectivos acusados.

C. Los síntomas que cumplen los criterios para un episodio de alteración del estado de ánimo están presentes durante una parte sustancial del total de la duración de las fases activa y residual de la enfermedad.

D. La alteración no es debida a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia (p. ej., una droga de abuso o un medicamento) o a enfermedad médica.

Codificación basada en tipo:

.0 Tipo bipolar: si la alteración incluye un episodio maníaco o mixto (o un episodio maníaco o mixto y episodios depresivos mayores) 

.1 Tipo depresivo: si la alteración sólo incluye episodios depresivos mayores 

 

 

TRASTORNO PSICÓTICO BREVE

Se trata de un trastorno psicótico que puede parecerse por los síntomas a la esquizofrenia paranoide, pero que dura unos días, desaparece sin secuelas y puede no volver a presentarse nunca más. Suele tener un desencadenante (una época de mayor estrés, cambios en la vida habitual, el nacimiento de un hijo…) y tiene mejor pronóstico que otros trastornos psicóticos.

 

Criterios para el diagnóstico de Trastorno psicótico breve

A. Presencia de uno (o más) de los síntomas siguientes:

1. Ideas delirantes
2. Alucinaciones
3. Lenguaje desorganizado (p. ej., disperso o incoherente)
4. Comportamiento catatónico o gravemente desorganizado

Nota: No incluir un síntoma si es un patrón de respuesta culturalmente admitido.

B. La duración de un episodio de la alteración es de al menos 1 día, pero inferior a 1 mes, con retorno completo al nivel premórbido de actividad.

C. La alteración no es atribuible a un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos, a un trastorno esquizoafectivo o a esquizofrenia y no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o de una enfermedad médica.

Codificación según tipos:

.81 Con desencadenante(s) grave(s) (psicosis reactiva breve): si los síntomas psicóticos se presentan poco después y en aparente respuesta a uno o más acontecimientos que, solos o en conjunto, serían claramente estresantes para cualquier persona en circunstancias parecidas y en el mismo contexto cultural.

.80 Sin desencadenante(s) grave(s): si los síntomas psicóticos no se presentan poco después o no parecen una respuesta a acontecimientos que serían claramente estresantes para cualquier persona en circunstancias parecidas y en el mismo contexto cultural.

Especificar si:

De inicio en el posparto: si el inicio se produce en las primeras 4 semanas del posparto. 

 

 

TRASTORNO PSICÓTICO COMPARTIDO (“folie à deux”)

Es un trastorno psicótico raro, en el que dos personas comparten los mismos delirios y alucinaciones. En general una de las dos personas tiene un trastorno psicótico, y la otra es una personalidad dependiente que mantiene una relación muy estrecha con el paciente psicótico.

 

Criterios para el diagnóstico de Trastorno psicótico compartido

A. Se desarrolla una idea delirante en un sujeto en el contexto de una relación estrecha con otra(s) persona(s) que ya tiene(n) una idea delirante establecida.

B. La idea delirante es parecida en su contenido a la de la persona que ya tenía la idea delirante.

C. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno psicótico (p. ej., esquizofrenia) o de un trastorno del estado de ánimo con síntomas psicóticos, y no es debida a los efectos fisiológicos directos de alguna sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a una enfermedad médica.

 

 

Tema: Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos

ezquisofrenia espesifica

Fecha: 13.07.2016 | Autor: angel mauricio

el medico me diagnostico de este ya hace un buen tiempo y estoy tomando medicinas por este problema. si.

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