Focalización sensorial

 

La focalización sensorial es una especie de desensibilización sistemática aplicada al ámbito sexual. La persona se ha de exponer de forma gradual con la pareja a las situaciones sensuales y sexuales, en un orden creciente de dificultad y ansiedad. La idea que subyace a esta técnica, es que la persona que presente alguna disfunción sexual, se vaya exponiendo a esas situaciones junto con su pareja de una forma relajada, hasta que se extinga su ansiedad y comiencen a experimentar placer y sensaciones agradables.

El objetivo básico de esta actividad es lograr que la pareja se conozca a nivel físico, sensual y erótico y adquiera una actitud positiva, segura y confiada hacia las sensaciones eróticas y afectivas, eliminando la ansiedad y las inhibiciones existentes, a través de la exploración y las caricias físicas.

Esta técnica fue desarrollada por Masters y Johnson en los años setenta y también se la ha denominado "programa de actividades sexuales programadas" y "técnicas de concienciación sensorial". Consta de seis fases que son:

 

Fase 1: Se prohíbe a la pareja realizar el coito.

Cada miembro de la pareja explora, tocando con sus manos el cuerpo del otro sin incluir los pechos ni los genitales, sin pretender excitarse o excitar al otro, concentrándose tan sólo en explorar y acariciar táctilmente a la pareja y en abandonarse a sus sucesivas caricias, percibiendo y disfrutando las sensaciones experimentadas en uno y otro caso. El objetivo, sería el de llegar al conocimiento sensorial y sensual del propio cuerpo y del cuerpo de su pareja.

La pareja ha de llevar a cabo este ejercicio sin prisas y en un sitio cómodo, sin perseguir ningún objetivo concreto, salvo el de disfrutar el uno del otro. Con ello se trata de evitar la ansiedad, ya que puede suceder que el acercamiento al otro esté condicionado negativamente.

¿En qué casos se recomienda la prohibición de practicar el coito?

a) Cuando la pareja está muy estresada por la ejecución sexual.

b) Cuando la pareja tiene muchos pensamientos en términos de logros y éxitos sexuales.

c) Cuando la pareja ha comenzado a evitar el contacto entre ellos, en un intento de evitar el contacto sexual.

 

Fase 2: Caricias corporales, incluyendo pechos y genitales, sin orgasmo.

Una vez que las caricias generales practicadas por la pareja en la fase anterior resultan placenteras y no provocan ninguna ansiedad, la pareja extiende su exploración y sus caricias mutuas a los genitales y pechos, acariciando éstos sin prisas y sin pretender excitar sexualmente a la pareja, tratando sólo de percibir y compartir las sensaciones placenteras que experimentan al acariciar y ser acariciados y extinguiendo igualmente la posible ansiedad o miedo existente hacia los genitales o la sexualidad.

 

Fase 3: Caricias simultáneas sin orgasmo.

La pareja deja de acariciarse alternativamente para pasar a hacerlo de forma simultánea. Estas caricias incluyen todo el cuerpo, y particularmente los genitales de ambos miembros de la pareja, tratando de crear una situación de interacción sexual lo más natural posible e intentando, al mismo tiempo, incrementar los focos de estimulación y excitación sexual de la pareja. Todavía no se permite que lleguen al orgasmo.

Esta actividad facilita la eliminación de la posible ansiedad aún existente, y evita la adopción por parte de algún miembro de la pareja de la actitud que se denomina "rol del espectador" ante la relación sexual. En el caso de que alguno de ellos experimentara ansiedad, no pasa nada, se trataría de detectar y disminuirla.

 

Fase 4: Orgasmo extravaginal sin realizar el coito.

Consiste en el incremento de la estimulación mutua realizada en la fase 3 por parte de la pareja, hasta que se produzca el orgasmo extravaginal.

 

Fase 5: Penetración con orgasmo extravaginal.

En esta fase se lleva a cabo la penetración, pero se les instruye para que lo hagan de manera suave, con movimientos coitales no bruscos y que, en cuanto sientan que van a tener un orgasmo, se retiren y se produzca un orgasmo extravaginal. Si en algún momento del ejercicio, uno de ellos experimentara ansiedad, pasaría un tiempo a la fase uno y luego, si quieren, pueden seguir en la fase en la que se encontraban.

 

Fase 6: Coito normal sin restricciones.

El objetivo en esta fase sería el de conseguir el orgasmo intravaginal. Las posturas de coito sólo podrían ser dos: La mujer encima, o a cuatro patas. Antes de pasar a otras posturas han de practicar estas.

La efectividad de esta técnica se explica, primero, porque se libera a la pareja de toda una serie de obligaciones o de logros, lo que a su vez libera a la pareja de la ansiedad favoreciendo que aparezca la excitación sexual, y, segundo, porque los ejercicios constituyen en sí mismos algo agradable que une afectivamente a la pareja.

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